martes, 19 de abril de 2011

Cómo ser mejores padres

Con motivo de celebrarse el día del libro, te recomiendo una lista interesantísima de libros que aportan ideas bien concretas para ayudarnos en la hermosa pero difícil tarea de ser mejores padres. Te invito y animo a leer alguno de ellos, el que más se acerca a tus intereses, ya que muchas veces no encontramos respuestas para las dificultades que se nos presentan a diario en la crianza de nuestros hijos.
Haz click en este enlace :

Espero disfrutes de sus consejos, es una manera de apoyarnos mutuamente!! Hasta pronto

domingo, 17 de abril de 2011

La Familia es la única escuela de humanidad que existe

Entrevista al Dr Abel Albino


En su incansable lucha contra la desnutrición infantil, el Dr Abel Albino hace foco en la familia de chicos en situación de riesgo, porque la considera como una pequeña sociedad donde se forma el hombre, y donde éste aprende a vivir y convivir.

Estudió en Tucumán, en Chile, se doctoró en la Universidad de Cuyo y viajó a España para especializarse en biología molecular. ¿Qué lo llevó a cambiar de rumbo y pensar en dedicarse a la desnutrición infantil?
Un diario viejo que encontré tirado en la Universidad de Navarra, en España: curiosamente lo levanaté, y había una entrevista a la Madre Teresa de Calcuta en la que le preguntaban qué era la paz. Como yo no estaba en paz viendo las diferencias entre esos países y el nuestro, me pareció interesante leer su opinión. Leí: " El fruto del silencio es la oración, el fruto de la oración es la fe, el fruto de la fe es el amor, el fruto del amor es el servicio y el fruto del servicio es la paz". Entonces me dije: tengo que servir. ¿ Pero a quién y cómo?
En un segundo viaje a Europa en 1992 asistí a una misa de Juan Pablo II, donde dijo: " Ocúpense de los más pobres, de los más necesitados". Fíjese qué dos asesores tenía yo...no me podía equivocar. Y cuando con mi mujer hablábamos de quiénes son los más pobres, concluimos que son los chicos con problemas neurológicos. Para ese entonces tenía 45 años.

Y a pesar de tener la posibilidad de continuar su carrera profesional en Europa, eligió volver a la Argentina...
Sí. La Madre Teresa decía que recibía chicas de países lejanos, les tocaba la cara, las manos y les decía: " Hija mía, ¿ en tu país no hay ningún problema que recorres 40 kilómetros para trabajar conmigo?". Ella nos exhortaba a trabajar en nuestros países.

Por qué eligió Mendoza, habiendo nacido en Buenos Aires?
Porque mi familia es de Mendoza, llegamos a la Argentina hace 250 años. Este país nos dió todo a nosotros, es nuestra Patria. Tenemos una deuda de gratitud con el país.

¿En quién se inspiró para encauzar su trabajo?
En el Profesor Mönckeberg, con quien visualicé el problema de la desnutrición. Ese hombre es un gigante. Cuando volví a la Argentina, después de ese segundo viaje a Europa, organicé un curso sobre debilidad mental creada por el hombre, que se puede prevenir y revertir, es la desnutrición. En América Latina existe un 40% de familias que vive en la pobreza crítica y un 20% de familias que vive en la pobreza absoluta. Eso compromete a 60 millones de niños en América Latina que tienen sus necesidades básicas insatisfechas.

¿ Cómo nace FUNDACION CONIN ?
Nos metimos en los problemas de la gente, nos metimos en sus ranchitos, nos sentamos en sus camas, vimos lo que comen, los baños que usan, la cantidad de palabras que emplean... Vimos chicos con zapatos hechos con cubiertas de auto atadas con alambre. Cuando es tiempo de ajo, comen ajo. Vimos con qué facilidad se dice que son vagos y en realidad no son vagos, son tristes; una tristeza profunda que linda con la depresión. Vimos el error en el que incurrimos cuando pensamos que el pobre es una persona igual a nosotros pero sin plata.

¿ Por qué deciden hacer foco en la familia para combatir la desnutrición infantil?
Empezamos a dar soluciones concretas a problemas concretos. Nos dimos cuenta de que hay que potenciar a la familia porque es la única escuela de humanidad que existe. Dónde aprende un varón a ser varón si no es mirando a su padre; dónde aprende una mujer a ser mujer si no es mirando a su madre. Y dónde se aprende a respetar a un anciano si no se tuvo un abuelo, a un bebé si no se tuvo un hermano o sobrino... Tenemos que proteger a la familia porque en ese pequeño pueblo se forma el hombre. Ahí tiene sus ejemplos, ahí aprende a compartir, a convivir, a escuchar, a querer - o a odiar- . Sus manos serán para abrazar, para acariciar, para trabajar; o para golpear, para matar, para robar. De nada sirve que alimentemos a un chico si lo devolvemos al ambiente hostil del que proviene. Si queremos quebrar la desnutrición, debemos hacer un abordaje integral de la problemática social que da origen a la extrema pobreza. Y así nació el Centro de Prevención.

¿Cuál era su situación familiar cuando fundó Conin? ¿Cómo vivió su familia su dedicación personal y profesional a esta problemática?
Yo estaba casado y con cinco hijas. Al principio uno está muy solo...Tenía que contratar gente y contraté. Tenía que pagar sueldos y como no me alcanzaba la plata, empecé a sacar créditos, a pagar los sueldos yo mismo hasta que terminé hipotecando mi casa. Me fundí y me arruiné económicamente. Pero, en realidad, pude demostrar que esto funcionaba.

¿Siempre recibió el apoyo de su mujer?
Mi esposa murió, desgraciadamente, el 20 de enero de 2000 a causa de un derrame cerebral. Un día, estando ella internada en terapia intensiva me dijo: " Estoy bien...". Yo le respondí que sí, que estaba bien y que ojalá se siguiera recuperando. Nos quedamos un rato mirándonos y agregó: " Pase lo que pase conmigo, no te quiebres, no te quiebres; lo que hacés es muy bonito, siempre hemos estado orgullosas de vos, seguí adelante ". Sin saberlo, esa fue la última conversación que tuvimos. Así que hice de eso un testamento y por eso sigo adelante, cueste lo que cueste, pase lo que pase. Aunque no pueda, aunque reviente, aunque me muera, porque se lo prometí.

¿Y sus hijas, que fueron creciendo a la par de Conin?
La mayor de mis hijas tiene 28 años y la menor 19. Estas niñitas todas me acompañan porque conocen esto desde hace 18 años. En mi casa no se habla de otra cosa, no se vive otra cosa. Conin, Conin, Conin.

¿ Qué sentimientos o valores son los que cada día lo inspiran a levantarse y seguir luchando?
En junio (2010) pusimos en marcha tres centros, en Bahía Blanca, Trenque Lauquen y La Rioja. Esto me emociona tanto...y constituye un combustible especial que me alienta a seguir adelante con todo entusiasmo. Veo que los Centros están en manos de gente buena, noble, generosa, digna, patriota, solidaria.

Usted y la Fundación han sido distinguidos en varias oportunidades. ¿ Cuál es para usted el verdadero reconocimiento, el verdadero logro?
Saber que chicos recuperados por nosotros han llegado a ser abanderados en la escuela.

¿Por qué cree que la fórmula "familias que ayudan otras familias" da resultado?
Le cuento una anécdota que ilustra este asunto. Un día una señora beneficiaria nuestra me dijo: " Doctor, ahora soy pobre pero antes era miserable". Le pedí que me explicara, y me contó que antes se ponía en la cola varias veces para recibir alimento. Se cambiaba la ropa para que no la identificaran y hacía acopio de lo que se le daba. Guardaba la comida debajo de la cama y a veces se la comían los ratones, los gatos, se deterioraba con la lluvia...Pero no se la daba a nadie porque había pasado hambre en su vida. Luego me dijo que ese era un razonamiento miserable y que ahora era sólo una persona pobre. Eso es precioso y esas cosas las hemos aprendido porque esa misma gente nos la ha contado. Se puede medir la escolaridad, el analfabetismo, el grado de nutrición, pero el crecimiento humano que se da en esas personas no se puede medir.

¿Qué le diría a una familia con inquietudes de comprometerse más socialmente? Por qué vale la pena?
Porque necesitamos hacer un gran país y entre todos. Porque aquí no hay salvaciones individuales; o salimos o nos quedamos todos. Porque la patria -la madre- está enferma, y cuando la madre está enferma todos sus hijos deben estar más unidos que nunca. Tenemos que abrir el corazón hacia los demás. En la Argentina no faltan valores, lo que faltan son virtudes: valor es lo que se declama, pero virtud es lo que se encarna. Yo puedo hablar de la solidaridad, ése es el valor, pero ¿soy solidario?. Ésa es la virtud. Debemos terminar con la eterna guerra del hombre contra el hombre y encarar todos juntos la única guerra que vale la pena, donde todos ganan, que es la guerra del hombre contra el hambre. Ahí tenemos que estar todos unidos.

¿Usted ha dicho que quiere hacer de éste un mundo mejor. ¿Cómo se siente respecto a ese
sueño?
Me voy a sentir satisfecho el día que empiecen a cerrar los Centros Conin porque ya no se necesiten y se transformen en bibliotecas. Ahí podremos decir que hemos librado buen combate y que la misión está cumplida.

Para conocer más:

martes, 12 de abril de 2011

LOS HIJOS NO TE ESCUCHAN, TE OBSERVAN...

Cuando pensabas que no te veía, te ví pegar mi primer dibujo al refrigerador, e inmediatamente quise pintar otro.
Cuando pensabas que no te veía, te vi arreglar y disponer de todo en nuestra casa para que fuese agradable vivir, pendiente de detalles, y entendí que las pequeñas cosas son las cosas especiales de la vida.
Cuando pensabas que no te veía, te escuché pedirle a Dios y supe que existía un Dios al que le podría yo hablar y en quien confiar.
Cuando pensabas que no te veía, te vi preocuparte por tus amigos sanos y enfermos y aprendí que todos debemos ayudarnos y cuidarnos unos a otros.
Cuando pensabas que no te veía, te vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que no tienen nada y aprendí que aquellos que tienen algo deben compartirlo con quienes no tienen.
Cuando pensabas que no te veía, te sentí darme un beso por la noche y me sentí amado y seguro.
Cuando pensabas que no te veía, te vi atender la casa y a todos los que vivimos en ella y aprendí a cuidar lo que se nos da.
Cuando pensabas que no te veía, vi como cumplías con tus responsabilidades aún cuando no te sentías bien, y aprendí que debo ser responsable cuando crezca.
Cuando pensabas que no te veía, ví lágrimas salir de tus ojos y aprendí que algunas veces las cosas duelen, y que está bien llorar.
Cuando pensabas que no te veía, ví que te importaba y quise ser todo lo que puedo llegar a ser.
Cuando pensabas que no te veía, aprendí casi todas las lecciones de la vida que necesito saber para ser una persona buena y productiva cuando crezca.
Cuando pensabas que no te veía, te ví y quise decir: ¡Gracias por todas las cosas que ví, cuando pensabas que no te veía!

"NO TE PREOCUPES PORQUE TUS HIJOS NO TE ESCUCHAN...TE OBSERVAN TODO EL DIA".
Madre Teresa de Calcuta

domingo, 10 de abril de 2011

Entrenamiento para el control de esfínteres

Un proceso que implica paciencia, constancia y dedicación para tener éxito y decirle adiós al pañal

El entrenamiento para el control de esfínteres solía iniciarse en la década del 40 alrededor de los 18 meses del niño, pero con el paso del tiempo esto ha cambiado y este se inicia más tardíamente. Según un estudio realizado en Estados Unidos en 2001 por Timothy Schum, profesor asociado de pediatría en el Colegio Médico de Wisconsin, la edad de control de esfínteres es en los niños los 39 meses y en las niñas los 35.

Si bien esto ha sido considerado por algunos especialistas consecuencia de padres demasiado laxos y por la influencia de las empresas pañaleras, según Andrea McCoy, profesora asociada de pediatría en la Universidad de Temple, puede deberse a que se ha aprendido que presionar a los niños en que esto puede no ser muy constructivo.

Para controlar los esfínteres los niños deben estar preparados físicamente para hacerlo y esto no sucede hasta los 18 meses o 24 meses, aproximadamente, por lo cual aunque asocien al inodoro con ello, no quiere decir que hayan aprendido a usar el baño.

Los niños dan señales de cuando es el momento para comenzar con el entrenamiento de control de esfínteres. Por lo que si se los padres lo observan detenidamente se darán cuenta de cuándo ha llegado el momento.

Algunas señales que indican que el niño está listo para comenzar con el entrenamiento:

  • La hora de evacuar es regularmente la misma todos los días
  • Es capaz de informar en el momento en que la evacuación se está produciendo
  • Es capaz de bajar y subir sus pantalones sin ayuda
  • Le interesa saber qué es lo que se hace en el inodoro
  • Es capaz de sentarse y pararse solo en la pelela
  • Se da cuenta de la diferencia entre cuando está limpio y sucio, seco o mojado y eso lo pone incómodo
  • Responde a los aprobaciones de sus padres y desea complacerlos

Si la mayoría de estas señales se han hecho manifiestas en el niño, es el indicio de que está preparado para comenzar con el entrenamiento para el control de esfínteres.

Es importante que este no coincida con un período de cambios en la vida del niño, es decir, comienzo escolar, mudanza, etc., ya que de por sí el control de esfínteres es un cambio significativo que requiere de toda su energía y atención, por lo que si a ello se le suman otras modificaciones será mucho.

Cuando se comienza con el entrenamiento y no se tiene éxito, se recomienda dejar pasar un tiempo y volver a intentarlo nuevamente.

Algunas recomendaciones para manejar el entrenamiento del control de esfínteres:

  • Empezar cuando se está seguro de que el niño está listo para hacerlo, teniendo en cuanta las señales anteriormente mencionadas
  • Ir paso por paso: Siempre es recomendable esperar a que sea verano o el clima esté más caluroso para dar inicio al control de esfínteres a fin de que si se mojan la ropa o pasan algún rato desnudos sentados en la pelela no se enfríen; por lo cual hay que tener en cuenta no sólo la edad sino también la época del año para dar comienzo al entrenamiento. Luego colocar una pelela en el baño y empezar a hacer que el niño se familiarice con ella, explicarle para qué es, ofrecerle que se siente en ella un rato, y hacerlo a diario aunque pase un rato y no haga nada
  • Para comenzar con el entrenamiento es preferible la pelela al adaptador que se coloca en el inodoro, puesto que es importante que el niño tenga sus pies apoyados en el piso, ya que eso les brinda seguridad, tranquilidad de que pueden pararse cuando lo deseen. Por ello, es necesario que la pelela sea lo suficientemente baja como para que ambos pies quedan bien apoyados. Y recién cuando sea más grande y ya controle bien sí pasar al adaptador
  • No tirar de la cadena delante del niño al comienzo: La mayoría de los niños sienten que su caca es un bien muy preciado y que ellos vean como al tirar de la cadena el inodoro se traga esa parte de ellos puede resultarles aterrador. Claro que esto no se da en todos los casos y hay muchos a los que les fascina tirar de la cadena y les resulta muy divertido
  • Disminuir los líquidos una hora antes de dormir: Para evitar que moje la cama en la noche se recomienda no ofrecer líquidos en la hora previa a ir a dormir
  • Identificar las señales: Si el niño aprieta sus rodillas se agarra sus genitales y salta puede ser que necesite ir al baño
  • Flexibilidad: Es perfectamente normal que en alguna oportunidad el niño retroceda y se haga encima, no hay que reprimirlo, ni ser muy estrictos
  • Un compañero para el baño: Al principio es posible que el niño necesite algún compañero para que esté junto a él mientras están en la pelela, un peluche, un libro, etc.
  • Aplaudir: Celebrar y felicitar el logro del niño cuando consigue exitosamente hacer en la pelela. Pero no exagerar demasiado porque puede resultar contraproducente; el niño sentir que ese es un bien tan preciado que mejor lo deja dentro de su cuerpo y así producirse la retención
  • Paciencia con el control de esfínteres nocturno: Este lleva mucho más tiempo, recién cuando el niño comienza a levantarse seco de la siesta y eventualmente en la mañana. En general el control nocturno lleva un año más que el del día
  • Coordinar con niñeras y maestras el entrenamiento: Cuando se comienza con el entrenamiento para el control de esfínteres, no hay vuelta atrás, por ello es importante que en todos los ámbitos y con todas las personas con que esté el niño, el tema sea tratado de la misma manera. Es necesario hablar con las niñeras, cuidadoras, maestras, familiares y buscar apoyo en el entrenamiento

El entrenamiento para el control de esfínteres en el niño, es un proceso que implica persistencia, paciencia y dedicación. Lleva, aproximadamente, unos 3 meses y a los 3 años de edad el 98% de los niños ya los controla con éxito y dice definitivamente adiós al pañal.